Tengo más de 10 años de experiencia en ventas y estrategias digitales, trabajé liderando equipos en grandes empresas, alcanzando metas increíbles. Sin embargo, aunque me encantaba ayudar a otros a lograr sus objetivos, me di cuenta de que todo mi esfuerzo solo beneficiaba a grandes empresarios. Había algo que no se alineaba con mi vida.
A los 30 años, me encontré en un punto de quiebre. Sentía que, aunque tenía "un trabajo ideal", estaba invirtiendo mi energía en los sueños de otros, mientras yo me sentía cada vez más vacía. Decidí dar un giro de 360°, Renuncié a mi trabajo, metí mi vida en tres valijas y, junto a mi marido y mi hijo, me mudé a Suiza. La crisis personal y migratoria me sacudió profundamente, pero también me permitió redescubrir mi verdadero propósito. En medio de esa incertidumbre, entendí que mi misión es ayudar a otras mujeres a transformar su vida, a dejar de lado el estancamiento y crear un negocio alineado con sus pasiones. Hoy sé que ese cambio, aunque aterrador, fue el mejor regalo que me pude dar.
He creado una metodología personalizada, práctica y realista para guiarte en el proceso de diseñar e impulsar tu propio negocio. No existen soluciones mágicas, pero con claridad, un plan de acción estratégico y el esfuerzo adecuado, podemos escalar tu marca o negocio digital y encontrar el equilibrio entre lo personal y lo profesional.
Mi misión es que puedas vivir de lo que amas sin renunciar a lo que realmente importa. Si yo logré cambiar mi vida desde cero, tú también puedes hacerlo. Estoy aquí para acompañarte paso a paso hacia la vida que siempre has soñado.
Fui mamá a los 17 años, lejos de contarlo como algo negativo, fue la mejor decisión de mi vida. Desde entonces, todo lo mejor comenzó a suceder. Por responsabilidad, no tuve la oportunidad de elegir lo que me apasionaba. La venta llegó como consecuencia, no por elección propia. Este proyecto es para esa Lu de 17 años que tuvo que madurar rápido, que se enamoró de muchas cosas en el proceso, pero no pudo elegir libremente su camino. Hoy la abrazo con orgullo, porque gracias a ella soy quien soy y finalmente puedo darle el valor que siempre mereció.